Willi Maese

CEO y diseñador

Utopig, una historia de amor

Y también de mucho estrés, risas, preocupaciones y un sentimiento generalizado de “¿pero cómo hemos llegado aquí?”

2011 - Una idea loca y desajustes hormonales – 2011

El Willi Maese vivía con sus padres, tenía 24 años y se estaba duchando. Una idea loca surgió entre sus pensamientos postadolescentes y su piel arrugada por los 10 minutos de agua hirviendo: crear Synkratos, la red social para compartir notícias. Músico de carrera sin ninguna formación en el mundo startup, se lanzó de cabeza.

Parece un trabajo de estudiante de ESO, pero es uno de los primeros mapas conceptuales que elaboró Willi durante el frenesí creativo. En aquel momento Synkratos todavía no tenía nombre, Willi le llamaba “La Red Informativa”.


De mientras en Barcelona, Maria Vilaró, mujer de Odette (la cual fue una antigua profesora de canto de Willi), se planteaba un cambio de vida porque pronto en su barriga se gestaría una vida. Irse de la ciudad. Ir a vivir a la montaña. Hacerse autónoma. Cultivar tomates. Ser madre.

La primera cita - 2012

Y como Maria era programadora, Willi buscaba programadora, y Odette tenía mucha vista, chico conoce a chica y nació el amor. Bueno, en este caso nació Synkratos y una relación de amistad y laboral que aún dura hasta la actualidad.

Nota: en realidad, cuando Willi le explicó la idea a Maria, Maria pasó de él olímpicamente. Maria estaba hormonando para prepararse para la fecundación y no tenía ni el humor ni la cabeza para ideas locas. Así que, Synkratos comenzó con otros programadores. Maria contactó con Willi por LinkedIn un tiempo después i esta vez fue Willi quien pasó de ella; ¡ya no se acordaba ni de quién era! El match se produjo cuando los programadores de Synkratos se bajaron del tren y Willi pensó “¿No me contactó una chica hace tiempo por LinkedIn? Ai, esta tal Maria no será La Maria?”


Synkratos ayudó a Maria a reciclarse como programadora web. A Willi lo introdujo en el mundo empresarial y en el diseño UI/UX. Y juntos crecieron como profesionales y como equipo.

Etapa de noviazgo - 2014/2019 

Paralelamente a Synkratos, tanto Maria como Willi iban haciendo otros trabajos. Willi trabajaba en Tree-Nation como diseñador y ayudante de dirección y Maria iniciaba su carrera como programadora freelance desde el Pallars Sobirà. De vez en cuando, surgía algún proyecto que les permitía colaborar más allá de Synkratos: un e-commerce de ropa de bebé, una plataforma para reservar pistas de tenis, una web para un grupo de música… Willi diseñaba, María programaba y la fortuna quiso que juntos trabajaran de fábula y que los proyectos que hacían salieran bien y los clientes estuvieran contentos. Así que despacio, casi sin darse cuenta, estaban creando Utopig Studio.


Utopig Studio vivió unos años como proyecto secundario, pero como era un proyecto bonito y trabajar en él era agradable, iba creciendo. Un frío día de febrero de 2016 hicieron una página web. Era muy colorida...


 


Como cada vez tenían más proyectos, comenzaron a colaborar con otras personas autónomas, pero el modelo no les acabó de funcionar. Las personas colaboradoras eran poco estables (un día estaban disponibles y al siguiente ya no) y pensaron que quizás sería más interesante contratar a una persona. Bueno, como mucho, quizás, si las cosas iban bien, contratar otra más adelante… ¡Ilusos! 

El matrimonio - 2019

Firmaron (los papeles del matrimonio) las escrituras de la constitución en 1019 y Utopig Studio, SCCL quedó reconocida como entidad jurídica para la administración pública. Maria y Willi salieron de la notaría con un pensamiento inquietante: “Se supone que ahora somos empresarios?”. Sin jet privado, sin tan solo coche de empresa o un suplemento por dietas… Muy empresarios no se sentían.

Los hijos - 2019/Actualidad

Tres años más tarde eran un equipo de 8 personas. Se ha de decir que nunca tuvieron un plan maestro para llegar donde están ahora. Maria y Willi simplemente fueron dando un paso detrás de otro, procurando que uno fuese certero, sensato y en la dirección correcta. Pero no sabían, ni saben hoy en día, hacia dónde les llevará el camino. 

Sin coche y sin casa

Decididamente, ni jet privado, ni coche de empresa, ni siquiera oficina. Maria y Willi decidieron que trabajarían siempre en remoto, sin oficinas físicas y que todos los ingresos de Utopig irían destinados al crecimiento y mejora de la empresa y de los salarios. Así, se constituyeron como cooperativa sin ánimo de lucro, no se reparten los beneficios a finales de año. Lo que hacen es comprar lo que sea necesario para hacer la vida del equipo más fácil y agradable y subir los salarios siempre que pueden.

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Biografía de Maria Vilaró, desarrolladora de Utopig

Con amplia experiencia en diferentes áreas de la informática, tanto puede escribir bugs en PHP cómo desconfigurar un servidor web. Es especialista en tener opiniones contrarias al resto del equipo.

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Su espíritu apasionado y su mentalidad 100% utopig hacen que esté siempre ideando, creando y planificando. Además es bastante obsesivo, por eso revisa sus diseños pixel a pixel a pixel a pixel…